Espero no ser la única
persona que se da cuenta de esto, pero cuando iba caminando por la 5ta avenida
en Nueva York había todo tipo de publicidad lastimando tus oídos y ojos.
Una persona que comúnmente
pasa por una calle no espera ser bombardeada de todos lados por diferentes
marcas, empresas, productos o servicios. Pero lamentablemente así sucede en
ciertas ocasiones. Yo me encontraba admirando la belleza de la ciudad, pero no
podía realizarlo por mucho tiempo, ya que siempre alguien estaba gritando o
hablándote de cosas que algunas veces no querías consumir, algunas veces hasta
te sentías hostigado o abrumado por todo lo que te ocurría.
Yo se que las personas que se
encargan de repartir dicha publicidad necesita hacerlo por el hecho de tener
que ganar un salario. Pero tienden a caer en el acoso a las personas que pueden
ser unos consumidores de lo que ofrecen.
No creo que usar publicidad
para dar a conocer un producto o servicio sea del todo malo, pero lo que si
considero una grosería es que estén todo el tiempo insistiendo a comprar algo
que no necesitas o gustas.
En México no es tan
diferente, aquí en México vemos que las personas se vuelven locas cuando son
épocas electorales, pasan en un carro con unas bocinas a todo volumen con un
ruido, que no llegas a descifrar.
Lo poco o mucho que puedes
escuchar es que se trata de ganar votos para el partido del cual sea el
vehículo, y eso llega a molestar a las personas que estén cerca de él, y no me imagino
al que va manejando dicho carro. Tanto dinero invertido en ese tipo de
propaganda, que termina en basura o sirviendo de nada.
Hace unos años recuerdo que
hubo épocas electorales y estaban Vicente Fox de candidato del pan para
presidente, y en todos los postes había un cartel de él o las demás personas
del mismo partido para diferente cargo.
Tardaron un tiempo indefinido
en estar colgadas de dichos postes, aun después de las mismas elecciones, los
carteles seguían ahí colgados. La única tarea que realizaban era ruido a la
vista, sin mencionar los miles o millones de pesos tirados en dichos carteles
para dar publicidad al partido, y lo más lamentable es que así era con todos
los partidos políticos
Tanto dinero transformado en
un ruido para las personas. No buscaban nuevas formas de acercamiento del
producto con el consumidor, si no por lo contrario, querían enfocarse a lo
mismo de todos los años.
Es lo mismo que vemos en las grandes tiendas del país, desde hace dos meses antes empiezan la venta de temporadas. Algunas veces es una grosería que a finales de Septiembre empiezan a vender cosas navideñas desde casi tres meses antes, con la finalidad de ganar más dinero, pero no les importa lo que piensa el consumidor de estas cosas que realizan, solo les importa el hecho de vender por adelantado.
Un remedio para este tipo de acoso de las empresas es realizar las experiencias, así las personas pueden tener
un contacto directo con las mismas o el producto. Yo me siento más representado con este tipo de actividades, ya que puedo conocer todo del mismo producto sin necesidad de estar viendo o leyendo publicidad de más.
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