viernes, 17 de mayo de 2013

Cambios estratégicos para la máxima utilidad: Gatorade y JC Penny DIEGO OLIVOS HUERTA


En los casos de Gatorade y JCPenney podemos encontrar una similitud en su segmentación de mercado que les propicio la máxima utilidad jamás antes obtenida por la gran línea de distribución que tenían. Esto solo nos explica una cosa evidente: para poder ser competitivo y vender mucho mas, generando obviamente así, la mayor utilidad de tu vida; debemos ser especializados, segmentarnos a lo más sencillo posible y no buscar expandirnos.
Se ha creído durante mucho tiempo que saber más, conocer más, y lanzarte a vender todo tipo de productos o servicios, va a generarte un mayor ingreso, así como buscar clientes de todo tipo va a darte una ganancia muchísimo más considerable que si solo vendieras a cierto grupo de variables; pues bien con los ejemplos en las historias de Gaytorade y JCPenny descubrimos que todos los que habían afirmado esto, estaban en un gravísimo error. La segmentación del mercado; especializarte en algún producto especifico, es la mejor manera de conseguir una permanencia y seguimiento esperado. Volviendo a tu producto o empresa, mucho más atractivo que si no hicieras esta segmentación.
Vamos a poner unos ejemplos en la vida real.
¿Qué hace que un grupo de personas en la preparatoria sean los populares de la escuela?
¿Tener dinero, cuerpos de modelo, ser guapos(as) y/o exitosos? La respuesta podría parecer que efectivamente, estos son los factores que hacen de un adolescente ser popular; pero la realidad es que ¡¡¡¡NO!!!!
El verdadero factor que hace de estos personajes ser los más conocidos, odiados y amados del colegio, no depende de si son bonitas o ricos, sino de la exclusividad que manejan en sus relaciones personales. ¿Aun no lo crees?. Analízalo. Existen chavas muy bonitas, con bonitos cuerpos, inteligentes y además bastante simpáticas, sin embargo no entran al grupo de las más populares. ¿Por qué? Hay también hombres que juegan muy bien futbol, a muchas chavas les gustan y son bien buena onda, pero tampoco entran ¿Por qué? ¿Ya lo descifraste? Como lo dije en ambos casos, ambos son muy simpáticos y buena onda, por lo tanto se llevan con todos y al llevarse con todos, se salen de ese grupito selecto y al no estar segmentados pasan a ser: uno más del colegio.
Esa es la respuesta!!! Los chavos y chavas más populares siempre se relacionan entre un selecto grupito de amigos. No dejan entrar a nadie más y evitan relacionarse con el resto; esto los hace extraordinariamente atractivos a los ojos del resto; ya sea por admiración, por envidia, por indiferencia o por mala vibra, pero hacen que la gente los identifique y sepan quienes son. Quizás a la mayoría les molesten, pero si vendieran un producto, la mayoría lo compraría.
Es entonces cuando nos damos cuenta de la importancia que tiene segmentar cualquier cosa para denotar mayor calidad y garantía.
Veamos un ejemplo muy marcado, de tipo machista.
Cuando una mujer ha tenido a sus 25 años solamente 2 novios y nunca hizo algún ridículo en alguna fiesta por ingesta excesiva de alcohol, ¿Cómo es vista ante los ojos del hombre? Como una mujer que vale la pena por supuesto; a diferencia de una mujer que a sus 22 años se ha acostado con todo un equipo de futbol americano, ha tenido 5 novios, siempre se emborracha los fines de semana y se besa con medio mundo, ella es catalogada como una cualquiera, una fácil, deja de ser atractiva. Nuevamente su segmentación de parejas fue más amplia y esto le genero una pésima reputación.
Podríamos citar muchos y muchos ejemplos, pero me parece que con esos tenemos. En conclusión ambas compañías de las cuales analizamos su incremento en las ventas al modificar su segmento de mercado, se dieron cuenta de esto y decidieron llevarlo a cabo.
Así que ya sabes el secreto para vender más y con menor costo, haz una buena segmentación de mercado, siempre te traerá beneficios, la diferencia va a estar en el segmento al que te diriges, recuerde que ese será tu target y por tanto eso le dará toda su identidad al producto.

POR: DIEGO OLIVOS HUERTA 

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